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Ayuno cristiano

El ayuno cristiano tiene la finalidad de crecer espiritualmente, aunque sus directrices varían según la doctrina cristiana.

Descubre cómo es el ayuno cristiano: sus tipos, ventajas, indicaciones e inconvenientes.

Continúa leyendo, te lo explicamos todo.

El ayuno cristiano

Según la Biblia, ayunar consiste en abstenerse de alimentos, bebidas, sueño o sexo, para enfocarse en un periodo de crecimiento espiritual.

Se trata de ayunar y orar, mientras se medita en la palabra de Dios. El propósito del ayuno cristiano es renunciar temporalmente a los placeres físicos para profundizar de forma más consciente en la vida espiritual como forma de aproximarse a Dios.

El ayuno cristiano, sus tipos, ventajas e inconvenientes

A continuación veremos en qué consiste el ayuno cristiano, cómo lo recogen las Sagradas Escrituras, los diferentes tipos de ayuno cristiano, el ayuno en las diferentes doctrinas del cristianismo y por último, analizaremos tanto los beneficios como las posibles contraindicaciones de la práctica del ayuno cristiano.

 

¿Qué es el ayuno cristiano?

El ayuno cristiano admite muchas formas de ayuno, pues contempla en sus doctrinas el ayuno de un día, el ayuno con agua, el ayuno de congregación, el ayuno parcial…

Por otro lado, La Biblia contempla diferentes clases de ayuno, permitiendo a las personas no realizar el ayuno completo debido a razones de trabajo o salud para que puedan alcanzar la comunión con Dios. De esta manera, las personas que lo necesiten pueden obtener la energía suficiente para cumplir la voluntad de Dios, al tiempo que pueden vivir su descanso espiritual.

El ayuno en la Biblia

La Biblia no presenta el ayuno como una imposición a los cristianos, cada uno es libre para decidir ayunar o no como estrategia para reforzar su fe (Romanos 14:1-4).

Sin embargo, las Santas Escrituras sí que muestran el ayuno como algo beneficioso, en especial para alcanzar mayor lucidez mental, espiritual y física.

En la Biblia, vemos que las personas ayunaban por distintas razones y en distintas circunstancias: 

  • El Libro de los Hechos nos habla del ayuno de los creyentes antes de tomar decisiones importantes (Hechos 13:4; 14:23). 
  • El ayuno a menudo va ligado a la oración (Lucas 2:37; 5:33). ​
  • Joel (2:12) nos explica que para alcanzar una conversión de todo corazón, con plena madurez y fruto para Dios es necesario ayunar.
  • En el libro de Daniel, vemos que él ayunó al menos dos veces. La segunda vez, realizó un ayuno parcial, alimentándose solamente de legumbres durante 21 días. Daniel quería saber cuándo iba a terminar el exilio de Israel en Babilonia. Al final del ayuno, Dios le respondió con una gran visión mostrándole la historia del mundo y de los reyes de ese tiempo.
  • Cuando Jesús se retiró al desierto, no tomó ningún alimento durante 40 días. En este caso, se trataba de un ayuno de preparación y fortaleza. De hecho, en Mateo 17: 14-20 Jesús dice que algunas batallas espirituales solo se vencen a través del ayuno.

Sin embargo, cuando los discípulos de Juan preguntan a Jesús por qué no ayuna, este les responde: «¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? (…) Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán». A través de esta texto, Jesús habla acerca del momento apropiado para ayunar. En otras palabras, ayunar no siempre es necesario.

El ayuno en la Biblia

La Primera Epístola de los Corintios (7:1-5) explica que «cualquier cosa que puedas ceder temporalmente con el fin de concentrarte más en Dios, puede ser considerado como un ayuno». Este texto habla de una abstinencia temporal, porque los largos periodos sin consumir alimentos son perjudiciales para la salud y «con el fin de concentrarse más en Dios». Es importante destacar que la finalidad última del ayuno cristiano no debe ser una dieta para perder peso, sino lograr una relación más profunda con Dios.

Por otro lado, en el cristianismo ayunar no debe significar descuidar otros aspectos. Mateo (6:16-18) dice: “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.

Los tipos de ayuno cristiano

Antes de ahondar en el ayuno contemplado por las distintas ramas del cristianismo (catolicismo, evangelismo, anglicanos, protestantismo, etc), vamos a explicar qué tipos de ayuno contempla la religión cristiana:

El ayuno de un día

En el Libro de los Jueces se nos indica que, según la ley, había un día específico para realizar ayuno: el día décimo del mes séptimo, en el que el pueblo de Israel se afligía ante el Señor y ofrecía una ofrenda grata ante Jehová. 

En ese día nadie trabajaba y era día de reposo, dedicado solo a reconciliarse con Dios. El ayuno se hacía desde las 6 de la tarde del día noveno hasta las 6 de la tarde del día décimo, hora a la que se pone el sol en Israel.

Este ayuno es completo, es decir, supone la abstinencia de cualquier tipo de alimento. No se pueden tomar ni zumos, ni cafés, chicles, etc. Solamente el agua está permitida, ya que no tiene ningún nutriente. Es necesario también no trabajar durante el ayuno, tus energías deben estar dedicadas a Dios.

El ayuno cristiano con agua

Está basado en la experiencia de Jesús en el desierto: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado 40 días y 40 noches, tuvo hambre” (Mateo 4:1-2). En Marcos 1:3 se dice que «los ángeles en el desierto le servían», y podemos suponer que le proveían de agua, puesto que el cuerpo humano no puede vivir tanto tiempo sin beber agua.

La finalidad de este ayuno es que durante el tiempo que lo realices te sientas liberado y capaz de obtener más victorias gracias a la inspiración del Espíritu Santo. Por ello, resulta determinante contar con las características físicas que te permitan llevarlo a cabo. No debes dañar tu cuerpo, pues ello te impediría cumplir con la voluntad de Dios.

El ayuno cristiano de congregación

Joel 2:15 habla del ayuno en comunidad: “tocad trompeta en Sión proclamad ayuno, convocad asamblea. Es ayuno de toda la congregación. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.» A continuación, añade que «Jehová hará grandes cosas» y «hará descender lluvia.»

Se trata de un ayuno para toda la congregación, incluyendo niños, niños de pecho y recién casados. Si todos rezaran unidos un día, desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde, comprobaríamos cómo suceden milagros.

El objetivo de este tipo de ayuno es experimentar el efecto que en el mundo tiene un día de abstinencia comunal, dedicado a la oración.

El ayuno cristiano en el trabajo

Como vemos, en el cristianismo no se suele asociar el ayuno al trabajo.

Sin embargo, en la vida actual resulta difícil conciliar una vida laboral con la práctica de ayunos, en especial si se pretenden realizar ayunos de varios días consecutivos. Si deseas conciliar el ayuno con el trabajo, lo recomendado sería dedicar un tiempo a buscar la oración antes de comenzar a trabajar, aunque sea de camino al trabajo (siempre que no se conduzca, tarea que requiere más atención).

Al finalizar la jornada de trabajo se ha de buscar a Dios y recordar el objetivo por el cual ayunamos.

Por otro lado, la práctica de algún tipo de ayuno intermitente, como el 16/8 podría otorgar la flexibilidad para combinar de forma satisfactoria la oración con el trabajo.

 

El ayuno en las diferentes doctrinas del cristianismo

El ayuno católico

El «Código de Derecho Canónico» de 1983 especifica las obligaciones de los católicos de rito latino (las obligaciones del rito oriental se desarrollaron a partir del cristianismo primitivo en Oriente).

Según este código, «Todos los viernes, a no ser que coincida con un día de solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal. El ayuno y la abstinencia se guardarán el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.»

La abstinencia la llevarán a cabo los católicos de 14 a 59 años. El ayuno solo podrá implementarse desde los 18 hasta los 59 años.

En el catolicismo el ayuno es una práctica recomendada pero de ninguna manera representa un camino hacia la salvación.

El ayuno anglicano

En el Libro del Oración Común se establecen los días de ayuno parcial y los de ayuno estricto, que son el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Lo ejecutarán todos los fieles que puedan hacerlo, desde los 12 hasta los 65 años.

El ayuno parcial no prohíbe comer, sino reducir la ingesta de alimentos. Se recomienda hacer un desayuno, almuerzo y cenas muy frugales. Los días de ayuno estricto no se puede comer nada hasta que se ponga el sol y, generalmente, se lleva a cabo durante los cuarenta días de la cuaresma y en las témporas (primer y último día de las estaciones de cada año).

En cuanto a la abstinencia, significa no comer ciertos alimentos, por lo general carne, dulces y sus derivados. Es muy común en las sociedades anglicanas llevar a cabo esta abstinencia todos los viernes. 

El ayuno ortodoxo

Se la considera la doctrina cristiana más estricta en cuanto al ayuno, ya que para la ortodoxia todo acto de fe ha de involucrar a cuerpo y alma. En los días de ayuno se debe intensificar la oración y los actos de limosna.

No obstante, los ortodoxos conciben el ayuno como la abstención de productos de origen animal, aceite, vino y relaciones sexuales.

Los días de ayuno son la Cuaresma (40 días previos al Domingo de Resurrección), la Navidad (adviento, del 15 de noviembre al 24 de diciembre), los Santos Apóstoles (el día después del domingo de Todos los Santos hasta San Pedro), San Pablo (desde el Día de la Trinidad hasta el 29 de Junio), la Dormición de la Madre de Dios (del 1 al 14 de agosto), todos los miércoles y los viernes.

El ayuno protestante

Según Lutero, como el ayuno es una práctica espiritual de elección individual, cada uno es libre de ejercerlo cuando quiera.

Por eso, en la actualidad la mayoría de iglesias luteranas practican el ayuno en épocas muy señaladas, especialmente durante la cuaresma, o antes de la eucaristía, aunque esto es siempre opcional. 

El ayuno en el Pentecostalismo

El ayuno en Cuaresma es lo habitual, aunque el Pentecostalismo no establece unas fechas fijas para ayunar. Distingue entre tres tipos de ayuno:

  • Ayuno normal: solo se puede beber agua.
  • Ayuno negro: no se puede comer nada ni tampoco beber agua.
  • Ayuno Daniel: un ayuno de tipo parcial en el que solo se permite la ingesta de determinados alimentos durante 21 días. Daniel (10:2-3).

El ayuno en el neopentecostalismo

En este caso, el ayuno se entiende al mismo tiempo como una manera de acercarse a Dios y como una forma de evidenciar su sacrificio por la fe, acto que tiene recompensas.

De manera, opcionalmente algunos neopentecostalistas ejercen el ayuno una o dos veces a la semana con el propósito de demostrar su sacrificio como símbolo de renuncia a los lazos terrenales.

El ayuno mormón

Los mormones entienden el ayuno como la abstención total de alimentos y bebidas. No es obligatorio en ningún caso, aunque lo recomiendan el primer domingo de cada mes. En todo caso, ha de estar acompañado de intensas oraciones y durar 24 horas.

Beneficios del ayuno cristiano

Beneficios del ayuno cristiano

Como hemos señalado, la prioridad del ayuno cristiano, como todo ayuno, es reforzar la fe y relación del individuo con Dios, pero creemos que también es conveniente señalar todas sus ventajas.

  • Te será más fácil ayunar gracias a tu fe. Como tendrás un objetivo en mente, solo tendrás que recordar la confianza que Dios ha depositado en ti o el episodio de Jesús en el desierto para no dejarte tentar durante el ayuno.
  • Conseguirás más valor y sentido de propósito. Al finalizar el ayuno, te sentirás más fuerte espiritualmente y capaz de alcanzar nuevos logros.
  • Tus energías estarán más renovadas. Aunque no hayas comido, purificarás tu organismo, al igual que orar, te proporcionará una gran energía y felicidad que mejorará también otras áreas de tu vida y salud.
  • Te sentirás más libre. Estar atado a los placeres terrenales: vicios, malos hábitos, excesos, malos pensamientos te resta la libertad.
  • Los ayunos parciales de los viernes son muy positivos. Suponen una ruptura entre la rutina de la semana y el comienzo del fin de semana, un momento idóneo en el que reflexionar, agradecer y reforzar la fe.
  • El ayuno de 24 horas es compatible con tu vida diaria y laboral, sólo has de encontrar la motivación adecuada para llevarlo a cabo.

Contraindicaciones del ayuno cristiano

Como en los demás tipos de ayuno, el ayuno está contraindicado en las personas que padezcan trastornos alimenticios, caquexia, hipertiroidismo no controlado, demencia o insuficiencia cerebrovascular avanzada, insuficiencia renal o hepática avanzada o que estén en periodo de lactancia o gestación.

Tampoco se recomienda a personas que tengan dolores de cabeza, hipoglucemia, desequilibrios en los niveles de electrolitos, retención de líquidos o trastornos del sueño.

Sin embargo, el cristianismo adopta diferentes ayunos parciales, que pueden adaptarse a las personas que reúnen estas condiciones. Por ejemplo, el ayuno cristiano que elimina alimentos de origen animal todos los viernes y en cuaresma no presenta ningún peligro para la salud.

Profundiza en los diferentes tipos de ayuno

Selecciona a continuación el ayuno que más te interese, encontrarás información y recomendaciones para que tu experiencia ayunando sea mucho más gratificante:

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